Queso con trufa negra: descubre las mejores variedades

El gusto por el queso es toda una cultura culinaria, al igual que los paladares agradecidos por la exquisitez de la trufa.

La combinación de ambos no podía ser sino un éxito gastronómico. ¿Sabes cuáles son las mejores variedades de quesos trufados? Te lo contamos a continuación.

El queso trufado, o queso con trufa, no es otra cosa que un queso con virutas de trufa en su interior que consiguen combinar sin mezclar ambos sabores. De este modo es posible saborear la esencia de un buen queso con la explosión de sabor de la trufa sin que uno reste protagonismo al otro.

¡La pareja perfecta!

Quesos con trufa más populares

Trufa y queso, el matrimonio perfecto. Pero no solo existe una combinación exitosa y la elección de la mejor pareja atenderá, sin duda, a los criterios de gusto de cada cual. No obstante, hemos confeccionado una selección de los mejores dúos para que tomes nota y hagas tu cata particular.

Italia es uno de los países con mayor pasión por la combinación entre queso y trufa. Prueba de ello es que en lo más alto del ranking se encuentra el Pecorino “al tartufo” o trufado, un sabroso e intenso queso italiano madurado elaborado con leche cruda de oveja y al que se incorpora la exquisita trufa blanca.

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También desde Italia llega el Pecorino con trufa negra. Esta variedad de queso de oveja incorpora capas de pasta de trufa negra inyectada tras 8 meses de maduración, lo que le aporta un gran carácter y sabor propio a través de una curiosa textura granulosa. Sin duda, uno de los mejores quesos del mundo.

La Burrata trufada es otra de las exquisiteces italiana, quienes versionaron su tradicional y famosa Burrata para convertirla en un queso “escaldado” -es decir, sometido a un segundo recalentado de la cuaja- difícil y escaso de conseguir.

Si lo que buscas es un queso que maride perfectamente con la pasta, la elección es el Trifulin del Langhe, un queso de un mes de maduración cuya producción se limita a los meses de julio a noviembre en el Piamonte. Se elabora con leche de vaca y cabra por parte de pequeños productores piamonteses, de la zona del Langhe.

De origen francés, otra de las grandes opciones de imbricación es el Brie con trufa. Es un queso suave y aromático elaborado con leche cruda de vaca. Se rellena con una mezcla de nata, mascarpone y trufa negra Tuber melanosporum tras unas pocas semanas de curación.

Aromatizado con pequeñas virutas y trocitos de trufa negra y con una curación superior a 3 meses, el queso Gouda con trufa tiene un sabor menos dulce que el gouda tradicional. Elaborado con leche pasteurizada de vaca, su origen es holandés, donde sus versiones añejas llevan el sello gourmet. Es un imprescindible en cocina por su alta capacidad fundente.

El Allgäuer Bergkäse (literalmente, «queso de montaña de Algovia») es un queso típico de montaña que se elabora en los Alpes en la parte alemana. Es una de las escasas denominaciones de origen protegidas de quesos alemanes. Se asemeja a otros quesos de montaña que se producen en los Alpes, como el emmental, pero con un sabor más fuerte. El Allgäuer trufado es un queso de pasta dura elaborado con leche de vaca al que se le añade un mínimo del 15% de trufa negra. Una auténtica delicatessen recomendable para rallar y aromatizar platos.

Con D.O. España

Con denominación de origen española, son muchas las variedades que se han encumbrado como los más ricos de nuestro territorio, aunque sin duda las mejores creaciones tienen su cuna en territorio manchego.

Elaborados con leche cruda de oveja combinan las exquisiteces de este derivado lácteo con trufa negra añadida o bien a la leche cruda o bien durante el proceso de maduración obteniendo una armonía excepcional en la que ambos sabores se potencian.

Dentro de esas delicias de quesos manchegos trufados encontramos al flamante ganador de la medalla de bronce en el World Cheese Awards 2018/2019, el Queso Manchego de Trufa de Quesos Campollano, con una curación suave de 180 días tras la que mantiene las reminiscencias lácteas en consonancia con la intensidad de la mejor trufa negra.

Para los amantes de los quesos mantecosos o de untar, el matrimonio con la trufa también ha arrojado grandes delicias gastronómicas. Prueba de ello es la crema de Queso Manchego D.O. con Trufa Negra Tuber melanosporum. De textura suave, es el maridaje perfecto entre la intensidad del queso castellano y el sabor característico de la trufa.

Quesos con trufa de autor

La perfección del tándem entre queso y trufa no se limita a la producción directa de quesos trufados. No han sido pocos los afinadores que han combinado las delicias de ambos sabores en variedades denominadas “de autor”, en las que la trufa se incorpora al queso con posterioridad y que son una demostración de sabor y exquisitez.

Tartuffete de Jacquy Cange: queso belga elaborado por el maestro afinador Jacquy Cange, está aromatizado con trufa y llega al paladar suave, cremoso y definitivamente delicioso.

Brillat Savarin trufado: la versión trufada del Brillat Savarin que se produce en Francia desde el año 1890 y recibe el nombre del famoso gastrónomo francés Jean Anthelme Brillat-Savarin. Queso de triple crema elaborado con leche de vaca y nata al que se le añade trufa en conserva y jugo de trufa. Toda una explosión de sabor.

Haz tu propio queso con trufa casero

Si eres una persona que adora el queso y quieres probar a elaborar tu propio queso o a modificar una receta base para darle tu toque personal, no dejes de tomar nota de unos consejos básicos que te damos para iniciarte en el mundo de la quesería y llegar a convertirte en un gran afinador.

Antes de empezar, consulta cómo laminar trufa correctamente.

Queso trufado en casa, receta paso a paso

Son muchas las recetas con las que podrás elaborar un delicioso queso en casa, pero la que damos a continuación es una elaboración sencilla con la que podrás disfrutar de un queso casero trufado hecho en casa.

Para la elaboración es necesario queso mascarpone y un queso entero de Camembert o Brie, dependiendo del sabor que más nos apetezca. Además, debemos adquirir una buena trufa negra con la que aromatizar nuestro queso.

Si se quiere aportar un extra de sabor y exquisitez añadiremos una picadura de nueces a la elaboración.

En un bol, mezclar la trufa negra bien picada junto con las nueces y el queso mascarpone hasta que todos los ingredientes estén bien imbricados entre sí y reservamos.

Cortamos por la mitad el queso que hayamos elegido y sobre una de esas dos mitades extendemos de forma uniforme la mezcla. Hecho esto, volvemos a montar el queso con la otra mitad -como si hiciéramos un sándwich- y envolvemos todo con papel de film transparente bien prensado para conseguir una unión firme de las dos mitades.

El queso debe quedar unos días en el frigorífico para que el sabor de la mezcla que realizamos se impregne correctamente en el queso. Esta combinación puede usarse con cualquier plato e incluso para elaborar un buen aperitivo de tostas de pan.

Cómo hacer tu propio queso trufado artesanal

Y si lo que quieres es ser el auténtico autor de un queso trufado que haga las delicias en tu casa te sugerimos que compres un kit para hacer quesos artesanos. Estos conjuntos gastronómicos incluyen todo lo necesario para hacer quesos frescos en casa de forma sencilla.

Para la elaboración de tu propio queso fresco trufado es necesario también que adquieras un buen ejemplar de trufa en su jugo (Tuber melanosporum) además de jugo de trufa (ojo que son dos cosas diferentes). Podrás integrar estos tres elementos para obtener un queso artesano de forma rápida y divertida.

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